«Ahora disfruto más de cada instante, saboreo más la vida»
Hace a penas un par de días, celebramos el Día Mundial contra el #Cáncer de Mama.
Un día de cifras, dureza y fuerza en el que a veces se magnifica o incluso vanaliza el sufrimiento de quienes lo padecen.
Sin embargo, y a pesar de ser una etapa de continuos cambios y adaptación, a la larga, no todo es malo. El proceso de duelo que implica afrontar un cáncer, te permitirá volver a asentar tu vida.
Como sabes, afrontar un diagnóstico de cáncer es un proceso lleno de etapas y momentos de frustración, miedo, tristeza, rechazo y mucho malestar. Que aparezcan es normal y necesario para poder procesar todo lo que te está pasando.
La experiencia de enfrentar adecuadamente un cáncer suelen cambiar dos cosas:
1. Puede modificar lo que los psicólogos llamamos el «Locus de control». Que dicho de forma sencilla es si pongo la responsabilidad de lo que me pasa en mí, o en lo externo: los demás o las situaciones.
Pues bien, esta vivencia tan impactante, suele suponer una transformación de este locus hacia el interior. Lo que implica asumir/aceptar la enfermedad, participar activamente en la recuperación y considerar que se tiene control personal sobre la misma. ¿Cómo?, pues aprendiendo nuevas recetas, haciendo ejercicio, anotando las preguntas y consultando con médicos, dejándote mimar y guiar por psicooncólogos como yo, dejándote ayudar y de tantas, tantas otras maneras…
Ésto, te permite tener un mayor sentimiento de control sobre lo que te pasa, sobre los efectos secundarios y las secuelas. Aumentando las conductas de autocuidado como una mejor alimentación, más respeto y mimo hacia tí misma/o, disfrutando más de cada momento, etc.
A medida que te vallas enfrentando con las diferentes etapas y veas que vas pudiendo con ellas, poco a poco, tu sensación de control sobre la situación aumentará.
2. Además, serás capaz de generar una reestructuración cognitiva. Es decir que tu forma de enfocar lo que te sucede, tus pensamientos y por tanto tus emociones al respecto también serán diferente. Y esto amig@ mía, te permitirá compensar las desventajas y sacar algo positivo de este evento traumático. Podrás realizar una reordenación de tus valores y cambiar tu actitud ante la vida, haciéndola más positiva y apreciando mejor el tiempo y las relaciones con los demás.
Y esto, ¿cómo se hace?
Conseguir cambiar el enfoque y la sensación de control que genera afrontar un cáncer, puede ser una tarea larga, el tiempo por sí mismo no te lo va a proporcionar. Reflexiona sobre cómo puedes hacer que tu vida a partir de ese momento sea mejor e incluso más feliz. Empieza por observar esas pequeñas cosas del día a día que te encantan, genera cambios pequeños pero que perduren en le tiempo, deja de correr y disfruta más de cada momento, ve más despacio.
Si quieres saber cómo «sacarle el lado positivo» a esto del cáncer o sientes que te está costando demasiado encontrarlo, consúltame siempre que quieras. Estaré encantada de poderte orientar.
Siéntete bien, afróntalo con optimismo y vive sin miedo