“Me desperté de repente soñando que me comía por dentro.Cuando me quise dar cuenta tenía la cara mojada. Lloraba en sueños”.
Hablar de ansiedad como síntoma emocional ante una enfermedad oncológica, significa hablar de todos los enfermos oncológicos, y personas en general. Pues todos somos vulnerables a sufrir ansiedad.
Pero, ¿qué es realmente la ansiedad?
La ansiedad es un estado emocional en el que la persona se siente tensa, nerviosa, preocupada o atemorizada de forma desagradable y que puede cursar además con sintomatología física como palpitaciones, sudoración, inquietud, sensación de ahogo, de falta de aliento, etc.
“La pescadilla que se muerde la cola”
- A nivel COGNITIVO: activando pensamiento catastrofista y negativos. Actuando como un disparador para muchos miedos. Pues las situaciones se reinterpretan como más peligrosas.
- A nivel FISIOLÓGICO: se produce una activación física que da lugar a la sintomatología como las palpitaciones, sudoración, sensación de ahogo, sensación de pérdida de control, etc.
- A nivel CONDUCTUAL: de repente tenemos la sensación de que necesitamos huir, escapar que aquello, que termine de una vez.
La ansiedad puede empezar por un pensamiento mientras esperas para hacerte una prueba (activación cognitiva) – “seguro que el bultito que noté en el pecho no es bueno” – entonces empiezas a acelerarte y el corazón late más fuerte (activación fisiológica) – y notas que preferirías no estar allí y (activación conductual).
Tipos de ansiedad más frecuentes en oncología
– Es el tipo más común que presentan las personas afectadas de cáncer. Aparece normalmente antes incluso de conocer el diagnóstico, cuando acudimos al centro médico u hospital a hacernos pruebas y debes esperar un tiempo antes de recibir los resultados.
2. Ansiedad debida a CAUSAS MÉDICAS:
Una vez iniciados el proceso oncológico y sobre todo determinados tratamientos como la quimio o la hormonoterapia, la ansiedad y los problemas para dormir son muy frecuentes. Pero no sólo, por la situación emocional a la que las personas afectadas pueden verse expuestas. Sino que los cambios físicos que generan dichos tratamientos también actúan como disparadores y mantenedores de la ansiedad.
Cuándo acudir a un profesional
Pregúntate si está interfiriendo en tu vida y de qué modo lo hace. Si la respuesta es sí, y mucho, entonces debes buscar a un profesional.
En este caso a un Psicooncólogo. Especialista en controlar ésta clase de sintomatología emocional tan habitual en pacientes oncológicos. A lo que podría sumarse, para facilitar la intervención y el esfuerzo del paciente, según el caso y el momento, ansiolíticos bajo supervisión facultativa (intervención multidisciplinar).
Siéntete bien, afróntalo con optimismo y vive sin miedo