La piel es el órgano más grande del cuerpo cuya misión es la de protegernos de la temperatura, del sol y de las infecciones.
En España se diagnostican unos 3.600 casos anuales. Como en el resto de Europa, es un tumor más frecuente entre las mujeres (2,7% de los cánceres femeninos) que entre los hombres (1,5%). La incidencia en nuestro país se puede considerar alta. Se registran casos prácticamente a cualquier edad, aunque la mayoría se diagnostican entre los 40 y los 70 años. Alrededor del 81% de los casos se localizan en países desarrollados como el nuestro.
A pesar de que la mayoría de los melanomas se originan en la piel, por ejemplo en el tronco o en las extremidades, también pueden aparecer en otras superficies del cuerpo como la mucosa de la boca, del recto o de la vagina, o la capa coroides del interior de nuestros ojos.
Síntomas, ¿qué cambios debes observar?
Los melanomas por lo general no son dolorosos. La primera señal del melanoma con frecuencia es un cambio en el tamaño, forma, color, o sensación de un lunar existente.
También pueden aparecer como un lunar nuevo, negro, o anormal. Los síntomas son el resultado del crecimiento incontrolable de células cancerosas. Es importante recordar que la mayoría de personas tienen lunares, y casi todos los lunares son benignos.
En los varones suele aparecer en el tronco o la región de la cabeza o el cuello, mientras que en las mujeres suele aparecer en brazos o piernas.
Es necesario consultar al dermatólogo cuando se observen cambios en un lunar. La regla del ABCD nos puede ayudar a distinguir un lunar normal de un melanoma:
A: Asimetría: que la mitad de un lunar no es igual que la otra mitad.
B: Bordes irregulares: bordes desiguales. Irregulares, borrosos o dentados.
C: Color: los colores más peligrosos son los rojizos, blanquecinos y azulados sobre lesiones de color negro.
D: Diámetro: cuando el lunar mide más de 6 milímetros o aumente de tamaño (mayor de 6 mm.)
¿Qué me puede predisponer para padecer un cáncer de piel o Melanoma?
3. GÉNERO: su incidencia es similar en hombre y mujeres, sin embargo, la localización suele ser diferente: en las mujeres jóvenes predomina en miembros inferiores y en los varones más mayores en tronco, cara, cuello y hombros. Lo que está relacionado con las áreas de piel expuestas al sol, según las modas en el vestir.
¿Cómo puedo prevenir este cáncer?
Sigue estas sencillas recomendaciones cuando se exponga al sol (tanto por ocio como por trabajo)
- Evita la exposición al sol durante las horas centrales del día (entre las 12 y las 16 horas), cuando la luz ultravioleta es más intensa.
- Utiliza barreras físicas para que el sol no llegue a la piel: sombrillas, sombreros de ala ancha (para proteger también el cuello y las orejas), camisetas, etc. Por lo general, las telas apretadas y de colores oscuros ofrecen mayor protección.
- Aplica sobre la piel fotoprotectores solares con filtros de protección UVA y UVB adecuados a tu fototipo (tipo de piel).
- En todas las edades, usa gafas de sol que absorban el 100% de las radiaciones ultravioleta.
- Ten en cuenta el lugar en que estás: playa, montaña…, para adecuar aún más las medidas de protección.
- Bebe abundante agua para evitar la deshidratación.
- Protégete también en los días nublados, los rayos ultravioletas atraviesan las nubes.
- Evita otras fuentes de luz ultravioleta (lámparas bronceadoras) porque aumentan el riesgo de aparición de melanoma.
- Examínate periódicamente de los lunares. Aunque la mayoría de los lunares nunca llegan a convertirse en melanoma, algunos sí lo hacen. Es importante el autoexamen; debemos conocer el patrón de nuestros lunares para detectar cualquier cambio. Deberás examinarte toda la superficie incluyendo palmas, piel debajo de las uñas, plantas, espalda; en caso de cualquier cambio en nuestra piel deberemos de consultar al dermatólogo.
Si quieres saber más…
Si quires saber cómo se trata, cuáles son las secuelas y mucho más sobre el Melanoma entra en la web de la Asociación Española Contra el Cáncer.
Cuéntame, estaré encantada de poderte apoyar